La publicación y puesta en efecto de la regulación de los juegos exclusivos de casino, abre la oportunidad de la práctica del póquer en mesa abierta en los casinos de la comunidad.
Un repaso rápido del reglamento sorprende por haber corregido bastantes de los errores encontrados en las distintas comunidades, pero el estilo «políticamente correcto» del mismo me parece casi ridículo. Referirse a «las personas jugadores», repetir reiterativamente «jugadores y jugadores» o «aquel o aquella» y similares es francamente cansado de leer, pero habrá que acostumbrarse a ésto. Supongo que al tener que revisarlo para evitar el plural jugadores, hayan aprovechado para reparar algunos de los errores que se han mantenido en todas las comunidades.
En lo que respecta al reglamento la mayor sorpresa es la inclusión de juegos no utilizados en otras comunidades como el Omaha Hi-Lo, Omaha de cinco cartas y el Doble Holdem. Además de ser el que más se acerca a la normativa internacional, aunque incluye errores bastante graves y que pueden llegar a ocasionar problemas en los casinos. El más importante, y que está en el resto de reglamentaciones, es el usar sólo una carta para apoyo en trío o pareja, en caso de empate el reglamento solo considera la carta mayor de las restantes para establecer un ganador. También establece como el doble de la apuesta anterior como subida mínima, error común usado para facilitar el trabajo de los crupieres.
Errores de redacción, que tan bien han cuidado en lo «políticamente correcto», obligan a a numerar la mesa hacia la derecha mientras que el reparto se tiene que hacer, a la izquierda.
Pero los andaluces tienen el que, probablemente, sea el mejor reglamento que regulan el póquer en los casinos españoles.