Este fin de semana ha traído dos noticias importantes, como en los chistes, una era buena y otra mala. Vamos con la buena.
El CEP de Barcelona, como era de esperar, ha batido todos los records de participación en un torneo nacional. Con sus 547 jugadores se ha convertido en el segundo evento en participación de los celebrados en nuestro país, detrás del EPT de 2008 celebrado también en el casino de la ciudad condal.
Tras la etapa de Peralada e imitando lo ocurrido el año pasado, Barcelona congregó a más de medio millar de jugadores en un evento que a pesar de las críticas sigue manteniendose como el más popular y tras Tarragona que por capacidad rondará los 200 participantes del año pasado, se desplaza en mayo a Alicante, que el año pasado celebró la final, y espera rondar los 400 jugadores al haber destinado dos días iniciales de competición. Pero en abril y mayo el calendario está lleno de eventos y los jugadores deberán seleccionar a qué eventos acudir. SPT y FTPS comienzan el mes que viene, el EPT celebra las paradas de San Remo y Montecarlo en Abril, Paradise Poker Tour y WPT se celebran en Mayo, y se espera el anuncio de los torneos de PokerStars. Pero supongo que la barrera de los 200 participantes se superará en todas las etapas.
La noticia mala ha sido el atraco en el EPT de Berlín. Todo el mundo se ha enterado de que cuatro encapuchados se hicieron con parte de la recaudación de uno de los eventos secundarios creando el pánico entre los jugadores. Afortunadamente no hubo heridos y se pudo terminar el torneo sin más problemas.
Este atraco ha traído el debate sobre la poca seguridad de los torneos celebrados fuera de los casinos. Una sala de un hotel no dispone de las medidas de seguridad necesarias para la cantidad de dinero que se maneja. Cualquier casino dispone de una caja fuerte, conectada a los cajeros que cobran a los jugadores, y lo más importante, un sistema de protocolos de manejo del dinero que hace muy difícil el que se pueda entrar a llevarse el dinero de la forma en que se hizo en Berlín.
Respecto a la imagen para el póquer, creo que no va a darle ni buena ni mala imagen, que un grupo de delincuentes haya decidido robar un torneo de póquer, no va a hacer que la gente se sienta más insegura en el mismo, los organizadores ya se cuidarán de mejorar las medidas de seguridad y en los eventos celebrados en casinos, estos ya disponen de las mismas, al tener tanto dinero circulando por el mismo en fichas.
Habrá que esperar al EPT de Montecarlo, que es el próximo torneo importante que se celebra fuera de un casino para ver los cambio en las medidas de seguridad que prepara PokerStars. El año pasado, un par de guardas de seguridad junto a la taquilla en la que Marina y Gerard cobraban las entradas era lo único que había. Respecto al año que viene, creo que los eventos fuera de los casinos van a ser más complicados, o al menos las operaciones monetarias se celebrarán en las cajas de los casinos aunque el juego sea en una sala anexa o al otro lado de la calle.